Esta estrategia consistió en la reconversión tecnológica del beneficio de café convencional, hacia un beneficio ecológico, mejorando las prácticas y procesos presentes.
La unidad rural realizaba un proceso de beneficio húmedo con alto consumo de agua y maquinaria obsoleta, donde los efluentes generados (aguas mieles del café) se descargaban al suelo sin tratamiento. Además, se presentaban oportunidades de mejora a nivel del manejo de los residuos orgánicos generados (pulpa del café), los cuales se mezclaban con residuos sólidos y líquidos generados en la actividad porcícola, los cuales además se descargaban sin tratamiento.
Por otro lado, se contaba con una estructura inadecuada y elementos rudimentarios para el beneficio del café, lo que además de representar condiciones inseguras, estaba afectando la salud de los propietarios.