Caso INSLAVER

Esta estrategia consistió en la implementación de una huerta urbana experimental para la transferencia de conocimientos en torno a la agricultura urbana sostenible.

A nivel de problemática, se identificaron limitaciones para impulsar acciones ambientales y de seguridad alimentaria, y desarrollar habilidades técnicas de mujeres en condiciones de vulnerabilidad para emprender en iniciativas verdes. Debido al bajo acceso a conocimiento ambiental y sobre tecnologías limpias, dicha organización presenta un comportamiento ambiental deficiente aprovechamiento.

De acuerdo a la problemática anterior, el proyecto implementó las siguientes medidas para la transición verde de las unidades rurales:

Diseño participativo de la huerta considerando el espacio disponible y priorizando el uso de materiales reciclables como la madera plástica.

Montaje de la huerta urbana experimental, utilizando tecnologías de bajo costo y fácil implementación como un sistema de riego mecanizado.

Dotación de un sistema piloto para el proceso de lombricompostaje a través del aprovechamiento los residuos orgánicos generados en el restaurante interno.

Capacitación por parte de expertas en producción sostenible e ingenieros con experticia en agroecología a las mujeres de la ICPM (directivas y beneficiarias).

Con estas estrategias se logró:

Producir diversidad de hortalizas de ciclo corto, leguminosas y plantas aromáticas cuya producción fue aprovechada por las mujeres participantes.

Fortalecer y apropiar conceptos relacionados con agricultura urbana, orgánica y sostenible (acondicionamiento previo de sustratos, siembra de plántulas y semillas propias, manejo de plagas y fertilización orgánica, cosecha, mantenimiento y postcosecha)

Analizar, plantear y desarrollar soluciones y habilidades prácticas por parte de las mujeres para afrontar situaciones complejas como el cambio climático, inseguridad alimentaria, y contaminación del recurso hídrico.

Generar el diálogo y la co-creación de conocimiento entre las mujeres vulnerables, expertos e investigadoras de la UAO en campos ambientales.

Como resultado, los procesos de Aprendizaje Activo basados en metodologías de Aprender-Haciendo y Aprender-Interactuando, demostraron ser una herramienta efectiva para aumentar el conocimiento y desarrollar habilidades verdes claves para el campo del crecimiento verde en las mujeres.